miércoles, 22 de septiembre de 2010


Labordeta: vareando la oliva.

Del blog de Javi López.

ccooblog.wordpress.com

martes, 21 de septiembre de 2010

Echaremos de menos a Labordeta

Jiménez Losantos descubre ahora que el cantautor era su segundo padre

Xavier Campreciós Periodista -EL PERIÓDICO DE CATALUÑA-21/09/2010.

El quiosco despedía ayer -abrió la primera página de Público, y asomó en las de EL PERIÓDICO, El País, El Mundo y Avui- a José Antonio Labordeta, cantautor, historiador, profesor, escritor y político de izquierdas aragonés. Y de qué manera. Al abuelo, como lo llamaban coloquialmente, lo loaban dos decenas de artículos en los diarios de Madrid y Barcelona de artistas y políticos de todo color, desde el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a la exalcaldesa de Zaragoza y dirigente del PP Luisa Fernanda Rudi. Hasta el tertuliano estrella de la derecha Federico Jiménez Losantos homenajeaba a quien fue su profesor de Historia del Arte desde los 15 a los 20 años llamándole padre adoptivo: «Desde que murió el mío, [Labordeta] fue casi un segundo padre, aunque esto es lo que en la vida tardas en comprender», confesaba en su columna de El Mundo. 

Con todo, no se enrede y no pierda de vista que --como escribe Jesús Maraña, director de Público- «los que sacaban de quicio a Labordeta» eran precisamente «el ala más dura de la bancada de la derecha» del Congreso, a la que envió a la mierda desde la tribuna de oradores. La misma que estaría jaleando al «piquete mediático antisindical» -en definición de Isaac Rosa en el mismo diario- que se esfuerza «en superar el listón de la semana pasada» en su campaña antihuelga «con todo tipo de noticias sobre el lado oscuro del sindicalismo». Cruzada que sigue siendo el mar de fondo mayoritario de la prensa de derechas capitalina.

Y para muestra un botón. En La Razón, que servía otra encuesta propia sobre la huelga [conclusión: dos de cada tres trabajadores no la harán], se leía un delirante artículo de César Vidal, compadre de Jiménez Losantos: «Me consta que hay algunas personas que llevan años esforzándose por encontrar y difundir aspectos positivos en la herencia que Franco dejó a los españoles (...) Uno de los ejemplos más obvios es el de los sindicatos oficiales (...) No pasan de ser una parte de la administración estatal, profundamente ideologizada y costosísima, es decir, los sindicatos verticales de la época de Franco, pero con muchos más pesebres y costando muchísimo más». Ya lo sabe: con Franco vivíamos mejor que en democracia. ¿Cómo no vamos a echar de menos al abuelo Labordeta? 
 

Brindis en Casa Emilio

Última cena de sus amigos en el restaurante preferido del maestro

ISMAEL GRASA-PÚBLICO- 21/09/2010


José Antonio Labordeta, en 1989, durante la fiesta del fin de campaña de IU.

José Antonio Labordeta, en 1989, durante la fiesta del fin de campaña de IU.EFE

Puedo decir que el restaurante preferido de Labordeta está en Zaragoza y se llama Casa Emilio. Hoy hemos quedado ahí unos cuantos amigos para brindar por él. El lugar está muy cerca del Palacio de la Aljafería, donde, cuando escribo esto, todavía se encuentra su capilla ardiente. Al salir de Casa Emilio, se ve al fondo esta antigua fortaleza árabe. Casa Emilio es una casa de comidas tradicional, un lugar donde antiguamente paraban a comer camioneros y viajantes. No recuerdo haberme aburrido nunca en una cena en que estuviese José Antonio Labordeta.
Su canción más conocida, Canto a la libertad, puede parecer de tono utópico, pero Labordeta nunca me ha parecido una persona utópica, sino alguien con bastante sentido del humor. El escritor Félix Romeo recordaba que, cuando Labordeta supo de su enfermedad, mandó un mensaje con juego de palabras: "El poeta de la canción protesta tiene cáncer de próstata". Creo que esta broma le define muy bien, su capacidad de reírse de su propio carácter de luchador, sin que esto le volviese un descreído.
Estará brindando esta noche en Casa Emilio el escritor Ignacio Martínez de Pisón, que, aunque vive en Barcelona, celebra en este restaurante sus cumpleaños y sus reuniones de amigos. Estará Luis Alegre, que ha hecho pasar por los reservados de este establecimiento a todo el cine español. Estará Javier Tomeo, que también ha venido de Barcelona. Supongo que veré al profesor Eloy Fernández Clemente, el amigo antiguo de Labordeta con el que creó Andalán, la revista más importante de la Transición aragonesa.
Estará Ángel Artal, el médico y amigo que estuvo junto a Labordeta, y su mujer, la pintora Maite Roy, que quizá cante una jota. Estará el escritor y bibliófilo José Luis Melero, que cada día llevaba chachepós y dulces al piso de Labordeta. Y los escritores Cristina Grande, y Daniel Gascón, y Miguel Mena, y Rodolfo Notivol con su compañera, la pintora Mari Burges, que acaba de hacer la portada de la última edición de Los cuentos de San Cayetano, uno de mis libros preferidos de Labordeta, y la pintora también Lina Vila.
Y estará el escritor Antón Castro, que vendrá de cerrar el suplemento de cultura de Heraldo de Aragón, y las escritoras Aloma Rodríguez y Eva Puyó. Y estará el editor de Labordeta, de la editorial Xordica, Raúl Usón. Y supongo que habrán venido otros amigos de aquí y de fuera. Y al final el dueño de Casa Emilio, Emilio Lacambra, dejará la cocina y se unirá a los demás. Brindaremos por un hombre que fue fundamental. Como dice su canción, "un hombre sin más".
 

Toxo visita la capilla ardiente de Labordeta


El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, visitó ayer la capilla ardiente del cantautor José Antonio Labordeta, en Zaragoza, donde ha transmitido sus condolencias a la familia de Labordeta. Labordeta se afilió a CCOO en 1977.
Labordeta


Toxo destacó las convicciones profundas que tenía y la sencillez y claridad con la que las transmitía, y recordó que mantuvo contacto con él durante la etapa de Labordeta en el Congreso.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Música desnuda para el pueblo

Cada vez que le escuchaba cantar me asaltaba siempre el mismo estupor: ¿cómo se puede emocionar a 5.000 personas, con una guitarra y una sola voz?

JOAQUÍN CARBONELL - PÚBLICO- 20/09/2010

Cada vez que le escuchaba empezar a cantar, en uno de nuestros joviales conciertos compartidos, me asaltaba siempre el mismo estupor: ¿cómo se puede emocionar a 5.000 personas, con una guitarra y una sola voz? Era el milagro de Labordeta, un cantante inusual, insólito, que hizo de su propio estilo un género.
Estos últimos años recorrimos varios pueblos de Aragón subidos a la furgoneta, con el mejor espíritu juvenil. Habíamos grabado con Eduardo Paz, de la Bullonera, el disco Vayatrés!, y la inconsciencia nos había impulsado a subir a los escenarios. Fue Labordeta el que bautizó semejante trío con el desalentador mote de Los Tres Terrores, una muestra más de esa socarronería que llevaba su marca de fábrica.
En todos esos conciertos, descubrimos que no necesitaba orquesta, ni focos, ni humos, ni ninguna parafernalia que adornase la esencia de la comunicación. La gracia se tiene o se alquila. Desde esa voz singular, sin efectos ni adornos, cantaba a la vieja, a los leñeros, a todos los seres y paisajes que le dictó Aragón. No se inventó nada, simplemente supo ponerle música a un sentimiento común, que no sabía cómo expresarse.
Él sí sabía que utilizaba su voz como plataforma para expresar su dolor o su fiesta. Había aprendido en Francia, en los tiempos en que estuvo de lector de español, que cantantes como Georges Brassens o Brel o Leo Ferrè, eran portadores de un nuevo canto, de una fórmula que se acercaba a los más humildes y dolidos seres humanos, que no poseían voz ni rostro. En aquel Teruel profundo y hermoso, herido y olvidado, Labordeta retrató la soledad helada de los leñeros, de los masoveros, de las llegaderas que recogían las olivas en los páramos batidos por el cierzo de Belchite. Se había inventado un género, un sistema de comunicación que hablaba de una patria aún sin descubrir: Aragón.
Yo, que era su alumno en aquel Teruel desgarrado por la soledad y el olvido, aprendí a conocer a todos estos maestros de la rima y la poesía. Lo aprendí de su mano. Gracias a él fui eso que ni él ni yo quisimos ser ni buscamos alcanzar: cantantes populares. Pero la vida le empujó hacia ese destino, alejándolo de las aulas donde gozaba ordenando cabezas y dictando clases de democracia. Tardaremos muchos años en asumir que hemos perdido a uno de los hombres más fundamentales del siglo.

OBITUARIO

Amigo Labordeta

JULIÁN CASANOVA- EL PAÍS- 19/09/2010
En los últimos años, José Antonio Labordeta y yo compartimos opiniones, conversaciones y debates en la radio. Hablábamos del Partido Popular, de Obama, de la crisis, de la corrupción o de los libros y canciones que nos gustaban. Labordeta hacía y decía tantas cosas que resultaba difícil de clasificar. Para la gente que nos escuchaba, José Antonio Labordeta era político, cantautor, escritor, el hombre de la mochila, el hombre justo, el abuelo, el que mandó a la mierda a los señores diputados de la derecha que no le dejaban hablar.Labordeta era de ese clase de gente que creía que el futuro sería mejor que el presente. A las personas que creen eso se les llama utópicas, pero en realidad lo que hacen es atacar la hipocresía, la estupidez y expresar la insatisfacción frente al privilegio.
Labordeta usaba la vida cotidiana, los problemas de la gente que pasa por la calle, para iluminar el debate político. Frente a quienes creen que los hombres y mujeres estamos sujetos a poderes tan grandes que es mejor no tocarlos, José Antonio apelaba a la dignidad, la nuestra, la de los humanos, para saber dónde comienza lo intolerable. Como nació en una República y creció en la España de Franco, nunca le gustaron esos cerdos de Rebelión en la granja de George Orwell, escrita, recordemos, en 1945, que creaban una dictadura sobre los otros animales, mucho peor que lo que habían conocido.
Todos queríamos conservar a Labordeta. Los humanos se pasaron el siglo XX buscando en algo en que creer. Y algunos se lo tomaron tan en serio que mataron en nombre de cosas tan abstractas como la religión, la ideología, la patria o el rey. Si hablabas unos minutos con Labordeta, te dabas cuenta que tampoco era para tanto. Necesitamos gente que piense y sienta. Ojalá pudiera seguir hablando con él en la radio. Hasta siempre, José Antonio.


Aragón reza, llora y canta a Labordeta

La capilla ardiente del político y cantautor permanecerá abierta hasta las nueve de la noche en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza.- Decenas de miles de personas acuden a dar su último adiós.- Serrat da "gracias a la vida" por haberle conocido

CONCHA MONSERRAT - Zaragoza - EL PAÍS-20/09/2010


 
"Dar las gracias a las instituciones por lo bien que se han portado, y se están portando, dar las gracias a todos vosotros los medios por el respeto y el cariño con que siempre le habéis tratado. Y, sobre todo, a toda esta gente, a todos los ciudadanos, a la gente anónima que quiere despedirse de él". Poco antes de la una de la tarde, Ana Labordeta, acompañada de sus hermanas Ángela y Paula, ha dado las gracias a todos los que desde el domingo a las seis de la tarde se acercaban a una capilla ardiente que convirtió el Palacio de la Aljafería, la sede de Las Cortes de Aragón, en la casa de todos los aragoneses en homenaje a su padre. Más de 30.000 personas han acudido desde ayer hasta la Aljafería en una manifestación de afecto público
Aragón llora a José Antonio Labordeta , se santigua ante su féretro, como si de un santo laico se tratase. Un féretro rodeado de una pequeña parte de las más de treinta coronas y ramos inmensos que llenan el palacio y que han sido depositadas en su patio central para trasladarlas luego a la tumba de Joaquín Costa. Aragón desfilaba ante el hombre, el político, el cantautor, el poeta, el profesor.
A las nueve de la mañana se ha abierto la capilla y entre los más madrugadores estaba el fundador del PAR (Partido Aragonés), Hipòlito Gómez de las Roces. A las diez y media, en un acto privado con la familia, los amigos más íntimos, su partido y la clase política aragonesa, el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ha concedido a Labordeta la medalla de la comunidad a título póstumo ante el llanto de la ministra de Defensa, Carme Chacón. "Su vida -ha manifestado Iglesias- fue una lección de coraje, valentía , honradez y decencia". Estaba también la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, que repetía visita a la capilla ardiente. De fondo sonaba Somos, la canción preferida de Labordeta.

Adiós a un "republicano"
"Venimos como amigos" ha dicho el diputado de ERC, Joan Tardá, acompañado de sus colegas de partido Joan Puig y Agustí Sardá. "Despedimos a un republicano -ha continuado Tardá-, a un amigo de Cataluña que estaba a las verdes y a las maduras". Hasta la Alfajería han acudido también para despedirse de Labordeta, el eurodiputado Diego López Garrido, los cineastas Jorge Nebra y José Luis Borau, presidentes de las cajas de ahorros, banqueros, abogados, ecologistas, amigos y viejos alumnos como el ex presidente de Endesa Manuel Pizarro, que no ha escondido sus lágrimas: "He venido a estar con su mujer y sus hijas y a testimoniarles el cariño que le hemos tenido siempre los que estuvimos en el instituto de enseñanza media con él en Teruel. Es la gratitud de los alumnos. Hemos perdido a un persona importante".
A las doce ha llegado el cantante Joan Manuel Serrat. El barcelonés comparte tierra con Labordeta - la madre del nen de poble sec era de Belchite, de donde desciende Labordeta-, y comparten, sobre todo, historia y cariño. "Creo que si José Antonio nos viera por un agujero nos diría que qué hacíamos aquí, que lo dejáramos tranquilo porque no era hombre de tantos fastos, pero debo manifestar la satisfacción de la gente, tantas veces puesta en duda, y a veces por meritos propios, en este momento ha tenido una actitud generosa con un conciudadano que ha sido un referente".
Un movimiento de ternura y añoranza que recorre Aragón desde ayer. En los autobuses urbanos, los diarios dejan con el titular de la muerte de Labordeta a la vista. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha anunciado que estudia dar su nombre a un espacio importante de la ciudad. Hay un movimiento ciudadano que pide que sea el parque grande. También se pide en las redes sociales y en las emisoras de radio que su Canto a la libertad sea el himno oficial de Aragón.
Esta tarde está prevista un concentración de músicos en La Aljafería para tocar sus canciones. Esta mañana en el Paraninfo en el solemne acto de apertura del curso, Labordeta estaba presente. La canción Somos sonaba en la Universidad que le nombró doctor honoris causa en marzo. El profesor, compañero, amigo y fundador de Andalán, Eloy Fernández Clemente, ha recordado que Labordeta nunca dijo no: "Era una persona en la que siempre podías confiar era el consejero, el asesor personal era el modelo". Y en las Cortes, agotado ya el libro de firmas, se han abierto cuadernos con hojas para recoger el sentimiento de todo un pueblo volcado con quien era irrepetible.
 

Ha muerto Labordeta, una voz de la libertad



En la madrugada del sábado al domingo murió en Zaragoza el escritor, cantautor y hombre de izquierdas, José Antonio Labordeta. Su paisana y cantante, Eva Amaral, afirmó que con él se apaga la voz del pueblo, una voz que se comprometió por la libertad cuando la dictadura de Franco la negaba con represión y cárcel, que la proclamó por plazas, teatros y actos de solidaridad, y hasta que su salud se lo permitió, como diputado de la Chunta Aragonesista en el Parlamento español.




Labordeta se ha ido con el reconocimiento de la inmensa mayoría de la ciudadanía, gentes de todos los partidos e instituciones, pero, sobre todo, personas de la calle que apreciaban su generosidad y talento, su solidaridad con los más débiles, y su compromiso con Aragón. Diputado de la Chunta, pero siempre atento a las iniciativas unitarias de la izquierda, fue una persona de lenguaje claro y directo. ¿quién no recuerda su alegato, malsonante pero justo, contra la derecha parlamentaria por su intolerancia y barullo cuando, a altas horas de la noche, intervenía desde la tribuna del Congreso.
Las gentes de CCOO lamentamos especialmente su muerte. Siempre estuvo cuando le llamamos y no pocas veces actuó en el ya popular salón de actos de Lope de Vega. Era un militante más de CCOO, y lo era desde mucho antes de nuestra legalización en 1977.  Nuestra admiración y agradecimiento a José Antonio Labordeta.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Un superior Regal Barça se impone al DKV Joventut y se proclama campeón de la Liga Catalana

Los de Xavi Pascual vencieron por 95-79 en el Palau Blaugrana
LA VANGUARDIA-19/09/2010 
El Regal Barcelona se ha proclamado campeón de la 31ª edición de la Liga Catalana al derrotar en la final al DKV Joventut (95-79), en un choque en el que la superioridad azulgrana ha sido absoluta desde los primeros minutos del encuentro, disputado esta tarde en el Palau Blaugrana.


Regal Barcelona, 95
DKV joventut, 79
Regal Barcelona: Sada (3), Basile (0), Mickeal (17), Morris (17), N' Dong (7), cinco inicial, Ricky Rubio (11), Navarro (11), Lakovic (5), Perovic (8), Vázquez (8), Grimau (2) y Lorbek (6).79.

DKV Joventut: Robinson (9), Hosley (6), English (5), Trias (6), McDonald (9), cinco inicial, Franch (6), Norel (21), Pere Tomás (7) y Jelinek (10).

Árbitros: Mitjana, Martín Bertran y Guirao. Sin eliminados.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la final de la Liga Catalana 2010 disputado en el Palau Blaugrana de Barcelona ante unos 4.000 espectadores.




En realidad el equipo de Pepu Hernández apenas resistió cinco minutos (12-9) al mejor y más conjuntado bloque de Xavi Pascual, que siempre pudo efectuar rotaciones más efectivas que las del técnico verdinegro.
Con Terence Morris, elegido MVP de la final, Juan Carlos Navarro, Ricky Rubio y Pete Mickeal a un gran nivel de juego, poco pudo hacer la escuadra badalonesa, a la que se nota aún falta de acoplamiento. Ademas, hoy no ha sido el día ni de Quinton Hosley, ni de Russell Robinson, ni de Carl English. Tampoco los jóvenes Josep Franch y Pere Tomás pudieron jugar con su habitual soltura ante la defensa barcelonista y tuvieron muchos altibajos .
De esta manera, la única eficacia verdinegra ha venido de la mano del pívot holandés Henk Norel y del estadounidense Will McDonald, aunque lejos de su mejor forma física.Con 17-11 en el marcador (min.8) la entrada de Juan Carlos Navarro, Erazem Lorbek y Ricky Rubio en juego acabó por romper la ya frágil defensa badalonesa (25-15, min.10).
Una fulgurante salida del Regal Barcelona, con un parcial de 12-2, merced a acciones de Navarro, Fran Vázquez y dos triples consecutivos de Terence Morris, el mejor azulgrana de la final. El rotundo 37-17 (min.15) obligó a Pepu a pedir tiempo muerto para organizar su defensa y cambiar de zonal a individual, pero los de Pascual mantuvieron la renta al descanso (50-29).
Casi sin tiro exterior (2 de 6 triples en la primera mitad) y con el Regal Barcelona dominando la pintura, llegaba la máxima ventaja de los barcelonistas (59-31, min.24) tras una canasta de Mickeal.Con sólo Norel luchando bajo los tableros y con tiro exterior materialmente nulo, el DKV Joventut tuvo la suerte de que el Barça bajase su ritmo de juego. Merced al acierto en los tiros libres del DKV en el último cuarto (13 de 14), la diferencia se redujo hasta el 83-69, (min.37), pero la final ya se había decidido muchos minutos antes.

Labordeta, un poeta escéptico e instigador de conciencias

De 'Un país en la mochila" al escaño en el Congreso. De escritor de una veintena de libros a cantautor, poeta, catedrático de historia...

PÚBLICO-19/09/2010 

José Antonio Labordeta, el autor de "Canto a la Libertad", el hombre televisivo de "Un país en la mochila", el diputado cascarrabias que mandó "a la mierda" a la bancada popular en un debate parlamentario, fue un hombre escéptico y socarrón, de mil facetas, que durante cuarenta años lanzó aldabonazos a la dignidad y a la conciencia de los aragoneses.
José Antonio Labordeta -poeta, catedrático de historia, político y sobre todo cantautor- nació en Zaragoza el 10 de marzo de 1935 y ejerció la docencia durante veinte años, tarea que compaginó con la poesía y la composición de canciones y los recitales, hasta que en 1986 pidió la excedencia para dedicarse por completo a la canción y a otras facetas artísticas y, más tarde, políticas.
Durante su etapa como profesor en el instituto Ibáñez Martín de Teruel, Labordeta, izquierdista declarado, fue profesor de personajes hoy tan conocidos como Manuel Pizarro o Federico Giménez Losantos. También atendió en sus aulas el cantautor Joaquín Carbonell, posterior compañero de discos, fatigas y escenario.

16 discos, una veintena de libros...

Considerado uno de los principales exponentes españoles de la canción de autor y comprometida con la sociedad en la que vivió, grabó dieciséis discos y publicó más de una veintena de libros.
En 1972, Labordeta participó en la fundación del semanario "Andalán", mítica publicación aragonesa que se opuso al régimen franquista en los años finales de la dictadura y que fue un foro de papel de primera magnitud durante la transición política.
José Antonio Labordeta, que llegó a la canción por poeta, por deseo de dar mayor audiencia a sus versos, consiguió que algunas de sus canciones, como "El canto a la libertad", "Banderas rotas" o "La albada", se convirtieran en himnos de una tierra, Aragón, a la que cantó con melancolía.
Fue un político que nunca pensó en política, un hombre de tierra adentro que cargaba las pilas junto al mar y que se definía a sí mismo como un "anarco-burgués".
Con amigos en todas las latitudes, presumía de haber fundado la "Izquierda Depresiva Aragonesa", partido político-social-imaginario al que siempre fue fiel, aunque fue candidato al Congreso por Unión Socialista en 1977; en 1979, como independiente, por el Partido Comunista de España y, en 1989, de IU al Senado por Zaragoza.

Diputado

Llegó a la Cámara Alta, con las elecciones de marzo de 2000 y se convirtió en el primer representante Chunta Aragonesista, el partido de la izquierda nacionalista aragonesa, en ganar un escaño nacional.
Socarrón y descreído, tuvo un hueco destacado en los informativos de todo el país en marzo de 2003 cuando, en un debate con el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, mandó literalmente "a la mierda" a la bancada popular, que le impedía hablar y se burlaba de él, con referencias despectivas a su participación en el programa de TVE "Un país en la mochila".
Él mismo dijo en sucesivas entrevistas que ese "a la mierda", con el que sacó toda su rabia contenida, sería un estupendo epitafio.
Esta etapa la glosó en el libro "Memorias de un beduino en el Congreso de los Diputados", un texto publicado en 2009 en el que relata sus ocho años en la Cámara Baja.

Un hombre del pueblo

Con la serie "Un país en la mochila", Labordeta se convirtió en el eterno paseante de los pueblos de España, que recorrió durante nueve años y que le sirvió para conocer a su gente en profundidad, él, que era aragonés porque se sentía español, afirmaba.
Labordeta, que ofrece 380.000 entradas en Google cuando se teclea su nombre en el buscador, se enfrentó en 2006 a un cáncer de próstata que minó su salud pero no su ánimo de vivir. Vida a la que daban luz, remarcó siempre, sus dos nietas gemelas y sus libros.
Su prolífica producción intelectual, artística y política fue recompensada en los últimos meses con la Medalla al Trabajo, o con su nombramiento doctor honoris causa de la Universidad de Zaragoza, la que más le complació.
Este mes de septiembre, el Gobierno le concedió la Medalla de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, por su sabiduría, su pasión, sus convicciones y su defensa de la libertad y del pueblo.
En un ámbito más sentimental, en noviembre de 2009, en el Teatro Principal de Zaragoza, centenares de amigos le homenajearon en una fiesta, en la que participaron cantantes como Miguel Ríos, Ana Belén, Víctor Manuel, Rosana y Carmen París.
 

Dos voces para Labordeta

 
TERESA AGUSTÍN Y CARMEN MAGALLÓN- PÚBLICO- 30 Jul 2010

Con motivo del homenaje que recibirá mañana, en el IX Festival de poesía Moncayo, el poeta y profesor José Antonio Labordeta en Veruela.

Muchas tardes de lunes me senté con este hombre al que respeto y quiero, en los lejanos días del semanario Andalán, cuando éramos tan jóvenes, y sin embargo ya sabíamos que escribir poesía “era desafiar al mundo”. Labordeta, maestro que ha seguido siéndolo desde la distancia, me enseñó, en palabras de Améry, que si “el mundo aceptaba el desafío” seríamos realmente poetas. Con el tiempo he descubierto ese reto, su riesgo y el tiempo que le ganamos a la hoguera de las vanidades.
Todavía antes, en el frío Teruel, disfruté de sus enseñanzas en las aulas del Instituto de Enseñanza Media Ibáñez Martín al que acudíamos chicos y chicas de toda la provincia. Con un grupo magnífico de profesores, allí desafiábamos las penurias dictatoriales de la época poniendo en marcha iniciativas maravillosamente creativas.
Fue Labordeta quien puso en marcha el grupo de teatro, con el que representamos El mercader de Venecia y La zapatera prodigiosa. En el Colegio Menor San Pablo, modelo de convivencia inconcebible por entonces, tarde tras tarde, ensayábamos con Gonzalo Tena, Joaquín Carbonell, Federico Jiménez, Pilar Navarrete… Y recorriendo pueblos, como titiriteros entusiastas, Labordeta se estrenaría como cantautor. En aquellas veladas, a las que se unían Juana Grandes, Guillermo Gil, Magüi Mira, Eloy Fernández y otros profesores, escuchamos con pasión sus primeras canciones. Más tarde, José Sanchis Sinisterra, nuestro profesor de Literatura, pasaría a dirigir el grupo. Para quienes procedíamos de aquellos pueblos de Teruel, tan pobres y castigados, tener un núcleo de expresión intelectual y cultural de ese calibre, a finales de los sesenta, significaba casi respirar por primera vez. Había un clima de complicidad latente, forjado contra las prohibiciones oficiales, de rebeldía, de deseos y proyectos.
Era Labordeta un profesor de Historia atípico, al que contábamos nuestros sueños y enamoramientos platónicos, y que nos invitaba a su casa a merendar. Con su entrañable socarronería, nos espetaba: “Hala, venid a casa y os hartáis, que las internas pasáis mucha hambre”. No es extraño que quienes estábamos fuera de nuestras casas, con tan poca edad, lo quisiéramos como a un padre. Un cariño que ha continuado en el tiempo. En el día a día, disfrutaba tomándonos el pelo y contando anécdotas chocantes de los reyes, como que la reina Isabel de Castilla sólo se bañó dos veces en su vida: una, el día antes de su boda, y otra, cuando se cayó a una pila de agua. Sin apenas palabras, iba afianzando nuestra autoestima, consciente como era de que veníamos de lugares en los que todavía se arrastraban la inseguridad y el miedo de la posguerra.
Nos transmitió el amor por la poesía, unida a la figura de su hermano Miguel, ya por entonces muerto, al que admiraba y se sentía muy ligado. Cuando le oía cantar: “Puesto que el joven azul /de la montaña ha muerto / es preciso partir / Desnudos y ásperos / inigualables…”, yo intuía que ese joven azul era Miguel, y que a nosotros nos tocaba seguir en esta vida, dura, haciendo de nuestra singularidad un trazado único. Este canto era para mí, una llamada a la creatividad y la superación.
A valorar la libertad y a tener los pies en la tierra, eso me enseñó, a saber vivir en la humedad de los grises para poder inventar, de vez en cuando, el paraíso, aunque en ese paraíso sólo viviera una flor.
Este Buñuel de la acción y la palabra, al que habiendo llamado don José Antonio en Teruel, no nos sale llamar “el abuelo”, es el hombre viajero, el diputado, el profesor, el amigo, el enamorado de Juana, el orgulloso padre y abuelo de dos nietas, el trovador de voz callosa, el hermano de Miguel, y para mí un hacedor de palabras que siempre ha escuchado las palabras nuevas, con críticas y aliento, en su enseñanza de no reblar nunca, y de reírse mucho, empezando por uno mismo.
A veces escribimos para no volvernos locos y también dejamos de escribir por lo mismo. El lenguaje tiene sus propias formas, sus silencios, puede cantarse en forma de albadas o en poemas a la libertad, celebrar los amores o esfumarse una tarde de verano para poner de nuevo punto y final.
Leo tus dos últimos libros, esas memorias salpicadas de sentido del humor y de crítica a un sistema que sé que miras en ese color político que pocos entienden y que, visto lo visto, tal vez sea el único posible. No ser políticamente correcto es, sobre todo, una forma de ser libre, siempre pensando que aún no llegó nuestro Canto a la libertad, verdaderamente nuestro himno, el de muchos aragoneses y aragonesas a los que se nos arrasan los ojos cuando lo escuchamos de tu voz. El otro, sobre el tiempo y la infancia, que siempre termina pareciéndonos lejana, nos ha dejado mirarte desnudo en tu enfermedad, con esa dignidad sobria y lontana a la que nos acostumbras.
Has escrito hermosos libros de viajes con el tiempo acumulado en cada frase. Tu poesía resume muchos caminos por el desierto, ese viajar que es tu victoria. Qué más da con mochila o con baúl, si al final se trata de ser mundo y de interpretar el sabor de las nueces. Como poeta y hombre que nos da la mano, vuelves a mostrarnos que la libertad existe. Y aún sin saberlo, hemos aprendido cómo se hablan y se abrazan los árboles, también en los largos y calurosos veranos.



Teresa Agustín es poeta
Carmen Magallón es profesora

'Bicicleta, cuchara, manzana' la humanidad de Pasqual Maragall

El documental de Carlos Bosch muestra la lucha del ex presidente de la Generalitat contra la enfermedad de Alzhéimer

GREGORIO BELINCHÓN - Madrid - EL PAÍS-19/09/2010

 
Bicicleta, cuchara, manzana no es solo un documental sobre Pasqual Maragall y el alzhéimer. Es una gran película, que una crítico -asegura su director, Carles Bosch- ha calificado como "una historia de amor". Bosch (candidato al Oscar con el documental Balseros), los dos productores y Diana Garrigosa, la esposa de Pasqual Maragall, han comparecido esta mañana en una emotiva rueda de prensa porque el filme se ha proyectado dentro de la sección Oficial, aunque fuera de concurso.
Durante dos años, Bosch siguió a Pasqual Maragall, desde el diagnóstico de la enfermedad de Alzhéimer en una fase muy inicial hasta hace unos meses; el ex presidente de la Generalitat y ex alcalde de Barcelona (con este cargo se define ante un desconocido en Nueva York en un momento del largometraje) arranca su lucha personal y profesional, y ahí continúa. "No está aquí", comenta Garrigosa, "porque ha preferido pasear con su nieta y José Ramón Recalde". Prosigue con su día a día, "va a la oficina, y se pone nervioso si falta alguna vez; necesita la agenda llena", y aún publica artículos sobre política. "Pero este filme no es sobre Pasqual, es sobre el Alzhéimer. Si queremos concienciar a la gente no podíamos tampoco rodar diez años sino estos dos", asegura su esposa.
"Es una película válida para todo el mundo, porque en todos los países pasa lo mismo", comenta a su lado el director. Bosch ha insistido mucho en que, en su opinión: "O hacíamos una gran película o no la hacíamos, porque tenía que tener un envoltorio de primera división". Recordando, eso sí, "que cada caso es un caso. Esta película, por ejemplo, acaba en puntos suspensivos. Pasqual no quería hablar de la enfermedad, pero a veces da perlas a la cámara. Lo que sí tenía yo era que quienes le rodean son personas brillantísimas y honestísimas".
Por eso Bicicleta, cuchara, manzana habla de Maragall, sí, pero también se asoma al drama otros enfermos por todo el mundo y muestra el inicio de la Fundación Internacional Maragall contra este mal, el empuje por coordinar a científicos de todo el mundo.
Garrigosa, que demostró ante la prensa un temple y una firmeza espectaculares, dijo: "la distancia a la solución, que puede que llegue en 20 años, no nos hace pesimistas, sino proactivos". Mientras Bosch reconoció que para un documentalista "es mucho más fácil crear emociones que para un director de ficción". "Esta película es una herramienta, espero que útil, para la Fundación Maragall. Había que hacer por tanto un filme que llegara a todos".
¿Y qué opina Maragall? "A él le gusta. Echa en falta cosas y le hubiera gustado que fuese más larga. La ha vuelto a ver entera esta mañana", dice Diana Garrigosa. "La película ha sido una carga con una compensación: estar aquí; la enfermedad de mi marido es una carga, sí, una mala jugada de la vida; así que debo convertir esa jugada en algo mejor". El público, desde luego, está a su lado.

 

José Antonio Labordeta muere en Zaragoza tras una larga enfermedad

 

El político y escritor fallece a los 75 años en un hospital de la capital aragonesa, al que fue trasladado esta semana al empeorar su estado de salud.- El Rey lamenta la muerte del escritor y político y lo califica de "gran español y gran patriota".- Zapatero: "Era un hombre auténtico"


AGENCIAS - Zaragoza - EL PAÍS-19/09/2010
El cantautor, político y escritor José Antonio Labordeta ha muerto este domingo en Zaragoza a la edad de 75 años tras una larga enfermedad, según informaron fuentes de la Chunta Aragonesista (CHA), con el que el también llamado "El Abuelo" fue diputado en el Congreso durante dos legislaturas (de 2002 a 2008).
    Labordeta falleció en torno a la una de esta madrugada en el Hospital Miguel Servet de la capital aragonesa al que fue trasladado esta misma semana al agravarse su estado de salud, que lo tenía postrado en su casa desde hace varios meses. "Con profunda tristeza comunico que José Antonio Labordeta ha fallecido hace unos minutos", ha informado mediante un comunicado la Chunta Aragonesista. Labordeta padecía desde 2006 un cáncer de próstata, que le fue diagnosticado mientras ocupaba su escaño en el Congreso de los Diputados. "Los hombres y mujeres de Chunta Aragonesista expresamos nuestra más profunda tristeza ante la muerte de nuestro compañero y transmitimos nuestro apoyo y cariño a su familia en estos momentos tan difíciles", dice la nota.
    El Rey Juan Carlos I ha lamentado esta mañana, durante la celebración del GP de Motociclismo de Aragón en Alcañiz, la muerte de José Antonio Labordeta y ha calificado al artista y político de "gran español y gran patriota". El monarca ha declarado ha dado su pésame a los aragoneses: "Lo conocí mucho. Estoy con todos vosotros, los aragoneses" A partir de las seis de esta tarde, se abrirá la capilla ardiente del cantautor, escritor y político en el Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón. Desde Barcelona, donde ha participado en la Fiesta de la Rosa, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también ha recordado a su antiguo compañero en el hemiciclo como "un hombre auténtico".
    Socarrón y descreído, tuvo un hueco destacado en los informativos de todo el país en marzo de 2003 cuando, en un debate con el entonces ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, mandó literalmente "a la mierda" a la bancada popular , que le impedía hablar y se burlaba de él, con referencias despectivas a su participación en el programa de TVE Un país en la mochila, una serie de reportajes en los que Labordeta mostró aspectos íntimos y poco conocidos de diferentes pueblos de España.
    Labordeta presentó en mayo pasado el último libro que escribió, Regular, gracias a Dios, una obra marcada por el cáncer de próstata que le detectaron, en el que expresa su gratitud a su familia, a los amigos y los sanitarios que le atendieron en esta etapa. Se trata de un texto escrito "a tajos", y el título lo extrajo de una frase acuñada por un compañero marroquí del hospital. "Es la explicación menos dolorosa y más ajustada que he encontrado para responder a todos los que se interesan por mi mermada salud", decía Labordeta. Siempre rodeado de buenos amigos y por su familia, desde octubre del año pasado su salud había empeorado y había tenido que ser hospitalizado en alguna ocasión, momentos en los que estuvo arropado por su esposa Juana de Grandes, sobrina del general Muñoz Grandes, y sus tres hijas Ana, Ángela y Paula.
    El último acto público que protagonizó se produjo fue el pasado día 6 de septiembre, cuando los ministros de Defensa, Carme Chacón, y Educación, Angel Gabilondo, le entregaron en su casa la Gran Cruz de la Orden Civil Alfonso X El Sabio . Un reconocimiento que el Gobierno le concedió por su sabiduría, su pasión, sus convicciones y su defensa de la libertad y el pueblo -motivos por los que también le otorgó la medalla al Trabajo-.
    El Gobierno de Aragón, a propuesta de su presidente, Marcelino Iglesias, le ha concedido hoy, a título póstumo, la Medalla de Aragón, la máxima distinción que otorga la Comunidad Autónoma. Desde el circuito de Alcañiz, donde asiste al Gran Premio de Motociclismo, el presidente aragonés ha querido "recordar muy especialmente a una persona que ha sido una referencia para Aragón y, sobre todo, para los que amamos la libertad y la democracia".