sábado, 4 de junio de 2011

El Diario Montañés-04.06.2011 

 Entre los días 16 y 19 de mayo se celebró en Atenas el Congreso de la CES (Confederación de Sindicatos Europeos), un congreso en el que se reúne al conjunto del sindicalismo europeo, que representa a algo más de 60 millones de afiliados y afiliadas y en el que se ha elegido presidente a Ignacio Fernández Toxo. Las discusiones se han centrado en torno a diez ejes que constituirán los objetivos por los que la CES trabajará en el próximo periodo. Es interesante citar estos diez objetivos.

Hablamos de trabajar por una gobernanza económica europea justa, por un empleo de calidad y sostenible, por una regulación financiera eficaz contra el capitalismo de casino, por el reforzamiento del modelo social europeo, por un modelo productivo y de desarrollo justo y sostenible, por una mayor igualad y cohesión social, por una movilidad justa y equitativa, por la salud y la seguridad de los trabajadores y trabajadoras, por una Europa más fuerte que trabaje por una globalización justa y por un verdadero diálogo social a todos los niveles.
El contexto socioeconómico y laboral en el que se ha producido este Congreso de la CES está caracterizado por la promoción, desde las instituciones europeas, de unas políticas socialmente injustas, con influencia decisiva en los ámbitos nacionales. Políticas que suponen una ofensiva contra el modelo social europeo, en el que las estrategias de la Unión Europea, basadas en las políticas de recorte, en nuevos ajustes presupuestarios y en la presión a la baja de los salarios y las condiciones de trabajo, está añadiendo nuevos obstáculos a la recuperación del crecimiento de la economía y del empleo.
Esto es palpable si consideramos la continuidad de la recesión en Grecia e Irlanda, la recaída en ella de Portugal y el estancamiento de España y otros países lo que indica que las políticas de recorte no sólo son injustas, sino que además son erróneas. Deprimen fuertemente la demanda interna, el crecimiento y el empleo y con ello no permiten alcanzar los objetivos de reducción de los déficits y la discusión sobre un nuevo rescate de la propia Grecia viene a ponerlo de manifiesto. Todo ello está conduciendo a un desapego de la ciudadanía del proyecto europeo y a una profunda crisis política de la misma UE. Por cierto, la armonización fiscal, imprescindible en la Zona Euro para concebir una alternativa de reducción de los déficits públicos y de salida de la crisis que se base en un reparto mínimamente justo de sus cargas, casi ni se menciona.
La Unión Europea con más de 23 millones de parados en los Estados miembros, paro que está afectando de manera dramática a la población joven, con un crecimiento cada vez mayor de la desigualdades sociales y un ensanchamiento de las zonas de exclusión y pobreza, corre el riesgo de dejar de ser la región del planeta en la que la convivencia de políticas de empleo expansivas, con fuertes estados del bienestar posibilitaron crecimiento, desarrollo y altas cotas de bienestar social. Para conseguir los objetivos planteados en los ejes de discusión, el sindicalismo europeo tiene la imperiosa necesidad de responder al reto de articular nuevas iniciativas y mecanismos de vertebración organizativa de las organizaciones nacionales, que lejos de replegarse tienen que fortalecer el trabajo y la acción sindical europea.
Es urgente que la CES se constituya en un interlocutor de primer orden frente a los organismos y las instituciones dónde se toman las grandes decisiones de política socioeconómica y, en primer lugar, frente a la UE. Cuándo el 50% de la masa salarial mundial depende directamente de las estrategias de empresas transnacionales o superamos los discursos nacionales o la labor sindical se dedicará a actuar sobre los efectos de las decisiones pero nunca podrá tener influencia en esas decisiones
Para avanzar en el camino de la consecución de los antedichos objetivos se exige fortalecer el discurso sindical, combatiendo las tesis neoliberales que sostienen que la existencia de un sistema de derechos y garantías resulta incompatible con un crecimiento económico competitivo. De donde se desprende, según estas tesis, la necesidad de reducir, flexibilizar o desregular buena parte de los elementos básicos que configuran el derecho laboral que es parte sustancial del modelo social europeo, esto es, un sistema de derechos y garantías.
Frente a estas tesis la CES tiene que hacer valer sus propuestas que van desde una nueva regulación del sistema financiero que conlleve, entre otras cosas la implantación de un impuesto a las transacciones financieras hasta un Plan europeo de inversiones de un valor equivalente al 1% del PIB siempre con el horizonte de cambiar el modelo económico hacia una economía verde con una «transición" justa, todo ello regido por un real Gobierno económico de la UE que incluya fiscalidad, políticas industriales, energéticas y medioambientales y que se plantee reducir los déficits públicos mediante el reparto de cargas y el acuerdo social.

En resumidas cuentas, la CES plantea la rectificación de unas políticas económicas y sociales que se han demostrado erróneas para el bienestar de las personas y la entrada en una dinámica en la que el bienestar de las personas sea el centro de la cuestión para lo que es imprescindible la preservación del modelo social europeo.

jueves, 2 de junio de 2011

El Barça liquida al Caja Laboral

El conjunto de Pascual exprime la falta de paciencia del de Ivanovic

SONSOLES ZUBELDIA-El País- 02/06/2011
 
 
Al Caja Laboral le pesó demasiado la calidad del adversario y la responsabilidad de tener que ofrecer a su público una proeza. Su proverbial carácter tan solo se atisbó en algunos momentos del partido y no fue suficiente para frenar a un Barcelona seguro, dominador y agresivo. El conjunto vitoriano pecó de ser poco paciente y erró demasiadas canastas mientras que el catalán, en plena forma, daba buena cuenta de cada uno de los errores de los locales. Los jugadores de Xavi Pascual borraron al Caja Laboral de la eliminatoria sin hacer demasiados esfuerzos, de tres certeros empujones. Ya están en la final, a la espera del Bizkaia Bilbao o del Real Madrid.
       

      CAJA LABORAL 61 - REGAL BARCELONA 71

      Caja Laboral: Marcelinho Huertas (8), Oleson (0), San Emeterio (14), Teletovic (9) y Barac (8) -equipo inicial-; Ribas (10), Palacio (3), Logan (3), Batista (4) y Dragicevic (2).
      Regal Barcelona: Sada (0), Navarro (13), Anderson (12), Lorbek (9) y Perovic (10) -equipo inicial-; Ricky Rubio (7), Lakovic (3), Vázquez (7), NDong (8), Morris (0) y Grimau (2).
      Árbitros: Arteaga, Bultó y Peruga. Eliminado por faltas: Barac (m. 37).
      Buesa Arena: 9.500 espectadores.

         

       
      El Caja Laboral saltó a la cancha con una actitud ganadora y tratando de esquivar los fallos que le habían situado en tan complicada situación, a una derrota de la eliminación de la Liga tras haber perdido los dos primeros partidos de su semifinal.
      Una inmaculada línea defensiva hizo desesperarse al Barça, que solo pudo ir salvando los muebles gracias a los continuos errores en el ataque y los diversos regalos que los pupilos de Dusko Ivanovic fueron espolvoreando durante la primera parte del choque. Teletovic y Oleson articularon un par de golpes maestros que hicieron sombra a los dolorosos embistes de un Navarro en estado de gracia. Mientras tanto, Pascual insistía a sus jugadores en actuar uno contra uno "para no dejar que se cuelen". De esa manera, el cuadro vitoriano coordinaba su juego hasta conseguir una imponente puesta en escena grupal.
      El Buesa Arena ardía y el Barcelona quería finiquitar la serie cuanto antes. Esa ansiedad, que circulaba en doble dirección, afectó a los dos equipos en situaciones diametralmente opuestas.
      El punto de peligro llegó con una canasta de Lakovic y los ocho puntos de desventaja, diferencia máxima durante la primera parte, que arrastraba el Caja Laboral. Fue el incombustible San Emeterio, el alma del equipo, quien puso el ánimo y un triple que dio aire a sus compañeros.
       
      La esperanza vitoriana se vino abajo cuando Lakovic y Navarro tomaron el mando


      Ivanovic reclamó a su equipo paciencia en uno de los tiempos muertos. "No juguéis a lo loco. Aún hay tiempo", abundó. Y es que las incursiones locales se parecieron más a los impulsos que a las estrategias sopesadas.
      Tras el descanso, el Caja Laboral pareció recuperar ese carácter que suele sacarle de aprietos y le ha permitido culminar gestas. Pero su mayor enemigo fue él mismo cuando decidió dejar de lado las acciones de conjunto para apoyarse solo en las individuales. Le costaba mucho anotar mientras el Barça, en cambio, encadenaba canastas fáciles y algunas incluso acrobáticas.
      La diferencia fue en aumento mientras el poderío del equipo catalán se inflaba más y más. Algún destello de Barac y el buen hacer de Huertas y Ribas mantuvieron la esperanza para el Caja Laboral hasta el último cuarto. Pero entonces Lakovic y Navarro tomaron el mando. Esta vez, sin retorno.

      martes, 31 de mayo de 2011

      El futuro del sindicalismo europeo.

      J.          Manuel Marañón Gutiérrez

      Entre los días 16 y 19 de mayo se celebró en Atenas el Congreso de la CES (Confederación de Sindicatos Europeos), un congreso en el que se reúne al conjunto del sindicalismo europeo, que representa a algo más de 60 millones de afiliados y afiliadas y en el que se ha elegido presidente a Ignacio Fernández Toxo.
      Las discusiones se han centrado en torno a diez ejes que constituirán los objetivos por los que la CES trabajará en el próximo periodo. Es interesante citar estos diez objetivos.
      Hablamos de trabajar por una gobernanza económica europea justa, por un empleo de calidad y sostenible, por una regulación financiera eficaz contra el capitalismo de casino, por el reforzamiento del modelo social europeo, por un modelo productivo y de desarrollo justo y sostenible, por una mayor igualad y cohesión social, por una movilidad justa y equitativa, por la salud y la seguridad de los trabajadores y trabajadoras, por una Europa más fuerte que trabaje por una globalización  justa y por un verdadero diálogo social a todos los niveles.
      El contexto socioeconómico y laboral en el que se ha producido  este Congreso de la CES está caracterizado por la promoción, desde las instituciones europeas, de unas políticas socialmente injustas, con influencia decisiva en los ámbitos nacionales. Políticas que  suponen una ofensiva contra el modelo social europeo, en el que las estrategias de la Unión Europea, basadas en las políticas de recorte, en nuevos ajustes presupuestarios y en la presión a la baja de los salarios y las condiciones de trabajo, está añadiendo nuevos obstáculos a la recuperación del crecimiento de la economía y del empleo.  
      Esto es palpable si consideramos la continuidad de la recesión en Grecia e Irlanda, la recaída en ella de Portugal y el estancamiento de España y otros países lo que indica que las políticas de recorte no sólo son injustas, sino que además son erróneas. Deprimen fuertemente la demanda interna, el crecimiento y el empleo y con ello no permiten alcanzar los objetivos de reducción de los déficits y la discusión sobre un nuevo rescate de la propia Grecia viene a ponerlo de manifiesto. Todo ello está  conduciendo a un desapego de la ciudadanía del proyecto europeo y a una profunda crisis política de la misma  UE.Por cierto, la armonización fiscal, imprescindible en la Zona Euro para concebir una alternativa de reducción de los déficits públicos y de salida de la crisis que se base en un reparto minímamente justo de sus cargas, casi ni se menciona.
      La Unión Europea con más de 23 millones de parados en los Estados miembros, paro que está afectando de manera dramática a la población joven, con un crecimiento cada vez mayor de la desigualdades sociales y un ensanchamiento de las zonas de exclusión y pobreza, corre el riesgo de dejar de ser la región del planeta en la que la convivencia de políticas de empleo expansivas, con fuertes estados del bienestar posibilitaron crecimiento, desarrollo y altas cotas de bienestar social.
      Para conseguir los objetivos planteados en los ejes de discusión, el sindicalismo europeo tiene la imperiosa necesidad de responder al reto de  articular nuevas iniciativas y mecanismos de vertebración organizativa de las organizaciones nacionales, que lejos de replegarse tienen que fortalecer el trabajo y la acción sindical europea. 
      Es urgente que la CES se constituya en un interlocutor de primer orden frente a los organismos y las instituciones dónde se toman las grandes decisiones de política socioeconómica y, en primer lugar,  frente a la UE. Cuándo el 50% de la masa salarial mundial depende directamente de las estrategias de empresas trasnacionales o superamos los discursos nacionales o la labor sindical se dedicará a actuar sobre  los efectos de las decisiones pero nunca podrá tener influencia en esas decisiones
      Para avanzar en el camino de la consecución de los antedichos objetivos se exige fortalecer el discurso sindical, combatiendo las tesis neoliberales que sostienen que la existencia de un sistema de derechos y garantías resulta incompatible con un crecimiento económico competitivo. De donde se desprende, según estas tesis, la necesidad de reducir, flexibilizar o desregular buena parte de los elementos básicos que configuran el derecho laboral que es parte sustancial del modelo social europeo, esto es, un sistema de derechos y garantías.
      Frente a estas tesis la CES tiene que hacer valer sus propuestas que van desde una nueva regulación del sistema financiero que conlleve, entre otras cosas la implantación de un impuesto a las transacciones financieras hasta  un Plan europeo de inversiones de un valor equivalente al 1% del PIB siempre con el horizonte de cambiar el modelo económico hacia una economía verde con una "transición” justa, todo ello regido por un real Gobierno económico de la UE que incluya fiscalidad, políticas industriales, energéticas y medioambientales y que se plantee reducir los déficits públicos mediante el reparto de cargas y el acuerdo social.
      En resumidas cuentas, la CES plantea la rectificación de unas políticas económicas y sociales que se han demostrado erróneas para el bienestar de las personas y la entrada en una dinámica en la que el bienestar de las personas sea el centro de la cuestión para lo que es imprescindible la preservación del modelo social europeo.



      A un paso del mejor Barça

      Los éxitos de las secciones del club, con 11 títulos y dos Copas de Europa incluidas, superan los de 1997 y 2009, y podrían mejorar los 12 logrados en 2010, el más excelso

      NADIA TRONCHONI - El País- 31/05/2011
       
       
      El talento de Messi y la exhibición de Saric merecen pasar a la historia. También las canastas de Navarro, los goles de Wilde y los de Borregán. Ellos son solo algunas de las figuras de uno de los mejores Barça de la historia, un éxito global de un club que apuesta por la cantera y por los técnicos de la casa, un club que vive básicamente de los triunfos del deporte rey pero cuyos logros trascienden a otros deportes.No cabía ni un alma en el Camp Nou el domingo por la tarde. Los aficionados azulgrana celebraban la cuarta Liga de Campeones de su equipo de fútbol, lograda el sábado, mientras por las pantallas del estadio se proyectaban los últimos minutos de la final de la Copa de Europa de balonmano, que ganaron con autoridad los de Xavi Pascual. El Barça volvió a la cima del balonmano europeo con su octavo título y el club cerró un fin de semana de ensueño.
      Este Barcelona, impulsado por entrenadores catalanes ?todos ellos llegaron al club en el mandato de Joan Laporta, que dotó a las secciones de unas señas de identidad y apostó por la continuidad en el departamento técnico?, ha superado con 10 títulos, dos Copas de Europa incluidas, los éxitos de las temporadas 1996-1997 -en la que Ronaldo maravilló al Camp Nou a golpe de goles, aunque no se apuntó ni la Liga ni la Champions- y 2008-2009: la de la llegada de Pep Guardiola y de Xavi Pascual a los banquillos del equipo de fútbol y el de baloncesto, respectivamente.
      Además, ha alcanzado los logros de la temporada 1997-1998, la primera de la era Van Gaal -que ganó la Liga y la Copa del Rey-, en la que también se alcanzaron los 11 títulos, aunque fue la sección de balonmano la que se hizo con cinco de ellos. Ha sido, además, esta sección (actualmente la del mayor presupuesto del balonmano español) la que ha dado un salto cualitativo en los últimos años, beneficiada por la crisis económica que ha debilitado a su gran rival, el Ciudad Real.
      Así que, puesto que el curso todavía no ha finalizado en todas las plazas, este Barcelona podría superar al más brillante de la historia, el que logró 12 títulos el año pasado. En aquel caso los dos trofeos europeos los ganaron las secciones de baloncesto y hockey sobre patines, si bien el equipo de fútbol se adjudicó la Supercopa de España y la de Europa, el Mundial de clubes y la Liga.
      A los tres títulos de los de Guardiola de este curso, es decir, la Supercopa de España, la Liga -la tercera consecutiva- y la Liga de Campeones -la segunda en tres años-, se suman los éxitos del equipo de balonmano, que ha ganado la Liga Asobal y el título europeo, y la Copa del Rey y la Continental de los de hockey sobre patines. Además, el equipo de baloncesto, que ya ganó la Supercopa de España y la Copa del Rey, está en las semifinales y con opciones de sumar también su tercera copa, la de la Liga ACB. Lo mismo les ocurre a los de Marc Carmona: el fútbol sala tiene la Copa del Rey y la de España, y está también disputando las semifinales de la Liga.
      El equipo de fútbol sala es la única de las secciones profesionales del club que no tiene todavía una Copa de Europa. Así pues, quedan aún retos por cumplir.

      Huelgas en Vietnam.

      Del blog de Isidor Boix.

      iboix.blogspot.com

      lunes, 30 de mayo de 2011

      El Barça estrena era

      El conjunto azulgrana consigue ante el Ciudad Real, su gran rival, su octava Copa de Europa

      MANEL SERRAS - El País - 29/05/2011
       
       
      La octava Copa de Europa no se le escapó esta vez al FC Barcelona. El fantasma de la final del año pasado en la Champions, cuando cedió el título al Kiel tras dominarle por seis goles de ventaja, volvió a flotar en la Lanxess Arena de Colonia, pero esta vez el equipo de Xavi Pascual era otro. Había madurado. Un factor decisivo que le valió la octava corona continental de su historia y la primera desde 2006, cuando Xesco Espar era todavía el entrenador azulgrana.

      BARCELONA, 27 - CIUDAD REAL, 24

      27. FC Barcelona Borges (14+13): Saric (1); Víctor Tomás (3), Nagy (1), Noddesbo (8), Sarmiento (1), Rutenka (3), Juanín García (3), siete inicial, Raúl Entrerríos (2), Jernemyr (-), Sorhaindo (1), Rocas (2,1p), Ugalde (1), Igropulo (1), Oneto (-), Iker Romero (-) y Gonzalo Pérez de Vargas (p.s).
      24. Renovalia Ciudad Real (10+14): Hombrados; Abalo (3), Isaias Guardiola (-), Dinart (-), Chema Rodríguez (2), Jurkiewicz (5), Kallman (1), siete inicial, Viran Morros (-), Julen Aguinagalde (1), Lazarov (5, 2p.), Alberto Entrerríos (4), García Parrondo (1), Davis (-), Joan Cañellas (2) y Antonio Carreño (p.s.).
      Árbitros: Nordine Lazaar (FRA) y Reveret Laurent (FRA). Excluyeron a Nagy (m. 21), Sorhaindo (m.32), Igropulo (m.34) y Ugalde (m.44) por el Barcelona, y a Guardiola (m.17), Morros (m.43) y Dinart (m.49) por el Ciudad Real
      Marcador cada cinco minutos: 2-2, 4-4, 8-9, 10-10, 12-10, 14-10 (descanso). 15-12, 19-13, 22-15, 23-18, 26-20 y 27-24 (final).

      Fue el segundo gran título para un técnico que llegó como sustituto de Manolo Cadenas, pero que fue consolidando una forma de trabajar y un esquema de juego que acabó dándole la razón. Xavi Pascual necesitaba un gran triunfo. Una Copa del Rey y una Supercopa no eran un bagaje suficiente para un club que cuenta con el mayor presupuesto del balonmano español. Y cuando el técnico del Barça pudo configurar, finalmente, la plantilla que deseaba, entonces llegaron las grandes coronas.
      La primera fue la Liga Asobal, que le sirvió para romper una racha de cuatro títulos consecutivos del Ciudad Real. La segunda la consiguió ayer, cuando su gran rival de la década, el equipo manchego, se estrelló una y otra vez contra la eficacia del portero Saric y la solidez defensiva azulgrana. La Liga de Campeones da un espaldarazo definitivo al proyecto de Pascual, que siempre ha contado con el apoyo de Enric Masip, responsable de la sección.
      Y catapulta al Barça hacia un futuro que, de alguna forma, tense el hilo que había permitido a los azulgrana ser el mejor equipo del mundo, en la brillante etapa de Valero Rivera. Ahora, el Barça es el destino más sólido del balonmano español para cualquier jugador de élite. Y esa premisa se está notando tanto en las filas del Ciudad Real como en las del Barcelona. Mientras los manchegos bajan su presupuesto en más de un 30%, los catalanes van configurando una plantilla de ensueño porque nadie les dice que no.
      Todo eso se hizo patente en Colonia. El Ciudad Real ya no es aquel equipo explosivo que dejaba en el banquillo a un segundo equipo capaz de ser campeón de Europa. Ni mucho menos. Duishebáev se ve ahora forzado a exigir mucho de su siete inicial -en el que no estaba Sterbik, lesionado-, porque en los relevos el equipo pierde valor. En cambio, Pascual mejora cada año su plantilla y mantiene el equilibrio en los descansos.
      Ayer, sin embargo, la historia del partido hubiera sido otra si Daniel Saric no hubiera estado tan decisivo en la portería. Sus ¡22 paradas! no solo desquiciaron a Kallman, Alberto Entrerríos, Morros, Lazarov y Parrondo, sino que obligaron a la defensa azulgrana a mantener la tensión cuando adquirieron una ventaja de siete goles (22-15), pero la fueron perdiendo hasta dejarla solo en cuatro (22-18).
      Aquél fue el momento más difícil de la final. Al Barça le había costado marcharse en el marcador, pero cuando lo logró descubrió que el Ciudad Real estaba fundido. Pareció entonces que el partido estaba decidido. Y no era así, porque los manchegos nunca se rinden, forman un grupo que ha asumido su nueva situación y se siente muy unido.
      Sin embargo, esta vez el Barça no falló. Quería demostrar su condición de campeón y encontró en la despedida de Iker Romero otro motivo para seguir luchando. Querían dedicarle el título a su compañero, en su último partido con la camiseta del Barça. "Nunca imaginé una despedida como ésta: con la Liga y la Champions. Es increíble. No pude contener mis emociones", resumió el lateral vasco.

      La pandilla de Leo

      El club y el equipo han creado las condiciones ideales para la explosión del argentino

      LUIS MARTÍN - El País - 30/05/2011
       

       
      "Nada se explica sin Leo, es el eje vertebrador de este equipo. Pero Leo no juega solo", sostiene Guardiola. Al tiempo, se escucha en el vestuario: "Messi ha jugado mejor que nunca". La sensación del Barça es que Messi ha hecho muchas más cosas que meter goles y, aunque ha metido más que nunca, los jugadores saben que ha escogido mejor, el sitio y la jugada, que ha leído el juego como nunca. "Entiende el juego, interpreta el partido. Elige cuando pone el turbo", asume Xavi, el primer abrazo que buscó Leo cuando pitó el árbitro el final del partido en Wembley. La Pulga es la caja de todos los tesoros, pero sabe el argentino que sin los compañeros del vestuario, nada sería lo mismo. "Ellos me hacen bueno a mí", sostiene feliz de tener una pandilla como la suya.
        "Era una incógnita saber cómo competiría el grupo después de 2010", dice Guardiola
        Buena parte de la gesta del Barcelona ha consistido en salir vivo del Mundial, competición que suele pasar factura a los futbolistas y a los equipos que más jugadores aportan. "Para nosotros era una incógnita saber cómo competiría el equipo después de haber ganado tanto, incluido el Mundial", admite Guardiola, que tenía muy presente a principio de campeonato el caso del Juventus tras el Mundial 82 . No necesitaba mirar muy lejos: el Barcelona ya vio morir al dream team en Estados Unidos el caluroso verano de 1994 y extravió la magia del Barça de Rijkaard en Alemania 2006. "Es un mérito enorme que después de ganar un Mundial hayan seguido compitiendo como lo han hecho", dice el técnico. Mientras, el grupo, en pleno, le mira y como dice Valdés, le resposanbiliza de los éxitos. "Sin Pep no estaríamos viviendo esto", resume el portero.

        "No es complicado seguir. No tenemos excusa. Es un lujazo", advierte Xavi
        "No hay equipo más humilde y trabajador que este", insiste Guardiola. Para el de Santpedor, es difícil encontrar las palabras que definan el esfuerzo de sus jugadores. "La tendencia natural a bajar el tono, a perder competitividad. Pero ellos lo han vuelto a hacer y no tengo palabras para describir el mérito. No han bajado los brazos, no se han creído nada. No hay equipo más humilde y trabajador que el nuestro, que ha sido capaz, después de haberlo ganado todo, de ir a cualquier campo de España y dar lo mejor. Son un ejemplo de amor al deporte y de fair-play", dice Guardiola, que asegura estar "muy orgulloso" de los jugadores; "del primero al último, mi gratitud es eterna".

        "Lo de Iniesta y Xavi sí que tiene mérito", reconoce La Pulga

        Tan maravillado como Guardiola, el director deportivo, Andoni Zubizarreta, rendido a la fortaleza mental del equipo, sorprendido por la increíble capacidad para superar los peores momentos, por ejemplo, cuando Abidal pasó por el quirófano al serle detectado un tumor en el hígado. "La mentalidad es una de las cosas buenas que tiene el equipo pero tiene más: es un grupo impresionante", sostiene Puyol, ideólogo del homenaje a Abidal. Fue el quien sugirió la idea a Xavi, que aceptó a la primera. "El gesto que define lo que es este grupo" admite Manel Estiarte. "No es complicado seguir compitiendo. Nos cuidan de manera excepcional, nos dan las claves para ganar los partidos... Nos gusta venir a entrenarnos, nos gusta jugar... Nos lo pasamos muy bien, nos divertimos mucho. Esto es un lujazo. No tenemos excusa para hacerlo mal, porque si ellos no se relajan, nosotros, tampoco", explica Xavi. "Xavi es el paradigma de la competitividad, pero mi reconocimiento va del primero al último", insiste terco el entrenador, que recuerda: "En Madrid, nos salvó el esfuerzo de Keita y Puyol. Sin él no salimos vivos". Le sobran motivos para alabar al grupo más allá de Messi: Ha sido importante Pinto, como lo fue Afellay, liderando el grupo de los jovenes, con Tiago, Fontas o Bartra a la cabeza, como aportaron Maxwell o Adrianmo, para asistir a Messi, del mismo modo que Mascherano dio un paso adelante cuando se necesitó un central de emergencia."Una de las claves es que saben que se necesitan unos a otros para superar los obstáculos", admite Tito Vilanova, ayudante de campo de Guardiola. Dentro y fuera del campo.

        "Ellos me hacen bueno a mí", sostiene, señalando a sus compañeros

        Sería injusto que a la sombra de Leo se esfumara el crecimiento táctico de Valdés, la aportación goleadora de Villa, el salto cualitativo de Iniesta -"es un jugador maduro", le define Guardiola- en su año más completo, la competitividad de Busi y Pedro, o la sorprendente madurez de Piqué, en un año muy exigente, en parte por las consecuencias de su relación con Shakira y, sobre todo, por la lesión de Puyol, su referente desde que regresó del Manchester United. "Su temporada es excepcional", asegura Puyol. "No ha descansado nunca, ha sido de los mejores en todos los partidos. Es el mejor central del mundo", cierra el capitán, que se operará esta misma semana. Piqué ha mezclado igual con su amigo Puyi , que con Abidal, Milito, Fontás, Busquets, o Mascherano, un alarde de talento y condición física,. También Guardiola se deshace en elogios: "Le pedimos un esfuerzo muy grande porque nos quedamos muy justos de centrales y ha respondido".
        "Espero que no se aburra y que seamos capaces de que se sienta cómodo porque cuando eso pasa, Leo no falla", dijo Guardiola tras el partido. Guardiola también habló de la necesidad de mantener un entorno familiar tan ordenado como el que tiene Leo. Nadie en el Barcelona parece preocupado al respecto. Los Messi respetan todos los códigos, ajenos a cualquier intento de injerir en el equipo más allá de participar en las celebraciones. El resto es cosa de los futbolistas, un grupo irrepetible, sin los que La Pulga difícilmente podría jugar con la alegría y el compromiso que mostró en Wembley. Aunque a veces se enfurruña, es raro no verle sonreír con el descaro de Piqué o la guasa de Pinto, aprender escuchando a Milito y Mascherano, o fascinarse con las cosas que hacen Iniesta y Xavi. "Lo suyo sí que tiene mérito", ha reconocido el argentino.

        Leo es feliz con su pandilla. Viéndole jugar, resulta evidente.