lunes, 29 de septiembre de 2014


Seis defensas diferentes para merecerse el cero

El Barça de Luis Enrique lleva siete partidos sin encajar un gol


Mathieu tira a puerta en el partido contra el Granada. / Alejandro García (EFE)

Luis Enrique fijó la competencia en la plantilla desde la posición del portero. Entre Bravo, Ter Stegen y Masip no dio pistas de inicio. “Les veo igual de guapos y altos. Podría decidirlo incluso a la ruleta rusa y acertaría igual. Cualquiera de los tres podría jugar”, aseguró el asturiano. Masip fue el que más minutos disputó (164) en la pretemporada, pero resultaba evidente que todo quedaba entre el portero chileno y el alemán. Ter Stegen se lesionó en la espalda y la portería quedó servida para Bravo, que hasta ahora ha sido titular en la Liga las seis jornadas y aún no ha recogido ningún balón dentro de la red.
Van 540 minutos sin que el Barça encaje un gol en Liga y el chileno está sólo a 21 minutos de la marca que registró Pello Artola en la campaña 1977-1978, cuando conservó la portería invicta durante 561 minutos desde el inicio del campeonato; en cualquier caso, todavía está lejos de los 826 minutos de Miguel Reina en la temporada 1972-1973.
Si defendemos bien, todo será más fácil”
Luis Enrique, técnico azulgrana
“Firmaría encajar un gol en cada partido y ganar siempre”, acepta Luis Enrique, que le resta importancia al asunto en público, pero en privado lo dejó bien claro desde el primer día: “Es vital no encajar goles para ganar los partidos. Si defendemos bien, todo será más fácil”, advirtió el entrenador al equipo en una de sus primeras charlas. “Quiere que defendamos como un bloque, que sea un compromiso de grupo, y lo estamos haciendo”, reconoció Xavi después de golear al Granada. Aplicado el equipo en la tarea resulta que Bravo tiene muy poco trabajo bajo el larguero. El Barcelona es el conjunto que menos disparos ha recibido en la Liga (39) y todos los que fueron a portería (7) los rechazó el chileno. “El mérito de no encajar un gol no es mío, es del equipo, de su trabajo”, asegura el cancerbero. Y es cierto. Con Luis Enrique el trabajo defensivo, más allá de controlar el partido desde el balón, empieza con la presión de los delanteros y continúa con la intensidad en la medular. “Somos sólidos en defensa por las ayudas de todos, empezando por la gente de arriba”, explica Mascherano.
Un trabajo grupal del Barça que se traduce en un dato: es el séptimo equipo que más balones birló al rival en lo que va de temporada (326). “El Barça ha recuperado la presión” admitió Caparrós, que sí sabe de algo es de la intensidad defensiva.
El mérito de no encajar un gol no es mío, es del equipo, de su trabajo”
Claudio Bravo, portero del Barça
Al tiempo, resulta que los futbolistas del plantel más afectados en la política de rotaciones del entrenador son los defensores. “Los quiere frescos”, cuentan en el equipo. Será cierto: menos a Vermaelen (que recibió el alta médica la pasada semana), ya utilizó a todos los zagueros del plantel, en máxima competitividad: Mathieu (472 minutos), Alves (472), Alba (472), Piqué (332), Mascherano (279), Bartra (266), Adriano (210), Montoya (95) y Douglas (73) han desfilado por la alineación, en la que el asturiano sólo repitió línea una vez en siete encuentros —Bravo, Alves, Mascherano, Mathieu y Alba saltaron al campo frente al Elche y el Levante— usando hasta seis combinaciones.
“Hemos tenido algo de suerte, pero hemos trabajado mucho”, admite Xavi, consciente de que los palos de la meta de Bravo han rechazado cuatro remates (dos contra el Villareal, uno en Málaga y otro contra el Granada). Pero ya decía Luis Enrique que la suerte se trabaja. El Barcelona de Luis Enrique se ha ganado el cero en su defensa, circunstancia poco habitual en el equipo azulgrana, hoy líder.