jueves, 9 de octubre de 2014
domingo, 5 de octubre de 2014
Un minuto vale para Messi y Neymar
Las dos figuras del Barça abaten al Rayo en un partido marcado por el regreso de Piqué
Los partidos en Vallecas son tan rápidos que se resuelven en cuestión
de segundos, sin tiempo para masticar la jugada, un terreno abonado
para los buenos centrales y los mejores delanteros, nada de
centrocampistas, ni siquiera para una celebridad como Xavi. El Barcelona
se apuntó la victoria en cancha del Rayo por el buen diálogo de Piqué y
Bartra con Messi y Neymar. Los puntas azulgrana resolvieron el duelo en
90 segundos después de dos jugadas armadas por los dos zagueros en
campo del Barcelona. Piqué estuvo especialmente lúcido en el 0-1. A la
salida de un fuera de banda del Rayo, con un balón dividido de por
medio, Piqué habilitó con un solo toque de su zurda la carrera de Messi,
imparable con el balón, impecable en el control con la cabeza,
definitivo en la definición ante Toño. Y, poco después, Bartra superó la
línea de acoso vallecana con un nuevo lanzamiento en largo para Munir,
más decisivo en la gestión de la pelota y los espacios que en el tiro,
buen aliado de Neymar, que no perdonó: 0-2. Al brasileño, siempre
presente y enfocado a la portería contraria, le llevó media hora
interpretar el juego ante de anotar su séptimo tanto en la Liga.
Vive el Barça de la pegada de de su pareja de delanteros y de la
imbatibilidad de Bravo, estupendo en el rechace de un tiro de Bueno
cuando el marcador era de empate a cero y el portero aún no había batido
el récord de Artola, marca que consiguió a los 20 minutos del partido
de Vallecas y rubricó al final con un par de buenas actuaciones,
especialmente una a disparo de Leo Baptistao. No hubo espacio para los
volantes ni tampoco para los laterales en casa del Rayo. Apenas se
tuvieron noticias de Alves y Mathieu se estrenó como defensa zurdo para
dar entrada a la pareja Piqué-Bartra. Acertó el entrenador con los
cambios porque el equipo necesitaba más cabeza que piernas para sacar la
bola ante la presión alta del Rayo, atrevido a veces y temerario en
ocasiones, siempre decidido a que el encuentro se decidiera en el mano a
mano, en un palmo de terreno en Vallecas.
Los muchachos de Paco Jémez se batieron con grandeza durante media
hora, hasta que apareció el toque de Piqué y el tiro de Messi, cuando
atinó el 10.
RAYO, 0 - BARCELONA, 2
Rayo: Toño; Tito, Abdoulaye (Manucho, m.46), Morcillo, Insúa; Baena, Trashorras (Jozabed, m.74); Licá (Aquino, m.46), Bueno, Kakuta; Leo Baptistao. No utilizados: Cobeño, Fatau, Jonathan Pereira y Quini.Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Bartra, Mathieu; Xavi, Busquets, Iniesta (Rakitic, m.69); Munir (Pedro, m.59), Messi y Neymar (Sandro, m.80). No utilizados: Ter Stegen, Adriano, Mascherano y Jordi AlbaGoles: 0-1. M. 34: Messi. 0-2. M.35. Neymar.Árbitro: Mateo Lahoz. Amonestó a Xavi, Piqué Abdoulaye y Trashorras. Expulsó por doble amonestación a Morcillo (m.36 y m.60) y Aquino (m.63 y m.90).Vallecas.: 14.070 espectadores.
Aturdido en menos de un minuto, el Rayo despabiló después de la
intervención en el descanso de su descarado entrenador Paco. No reparó
el técnico en el adversario ni en el marcador y rearmó al equipo a
partir de tres defensas, hasta que Morcillo se ganó la expulsión por una
doble tarjeta a la hora de partido. Ahí se acabó definitivamente el
litigio deportivo y la contienda se consumió de mala manera, solo
salpicada por las ocasiones, sobre todo en el área del Rayo. No
necesitaban los azulgrana jugar bien sino que la afrenta del
irreductible adversario le permitía alcanzar la portería sin excesivo
esfuerzo ni interés, al punto que Messi marró tres remates que parecían
gol o gol a sus pies, sobre todo si se atiende a su curriculo de Bota de
Oro y de Pichichi. El 10 ha perdido voracidad y se ha
convertido en un jugador tan solidario que en al penúltima jugada le
concedió a Xavi un tiro libre muy cerca del balcón del área de Toño.
Tampoco acertó Rakitic, sustituto de Iniesta en una jornada inocua
para los interiores del Barcelona. Los cambios en la delantera no
ayudaron a mejorar la concentración en el Barcelona, más pendiente de
conservar el balón y mantener su meta a cero que de poner un tercer gol
en Vallecas. Los azulgrana acabaron de mala manera las jugadas de
superioridad, que fueron unas cuantas. Acaso se echó en falta a Neymar,
que puso mala cara cuando fue sustituido por Luis Enrique. Tiene el
brasileño una fe ciega en sus cualidades y siente tanta necesidad de
marcar goles que a veces le puede la precipitación, apremiado por
justificar el precio de un fichaje que sube como el pan. Neymar mejora
como goleador en la misma medida que precisa descifrar mejor el juego,
encadenado siempre a los movimientos de Messi.
La buena mezcla de los puntas del Barcelona, siempre muy próximos y
cercanos al área, evita que se hable del fútbol del equipo, todavía
indefinido, unos días pendiente de los laterales y ayer de los
centrales, especialmente del reaparecido Piqué, bien auxiliado por
Busquets. Los azulgrana se remiten al marcador y a la clasificación que
lideran a la espera de visitar el Bernabéu. A excepción del empate en
Málaga, no han tenido rival hasta el momento cuando se ha tratado de
intercambiar golpes en el torneo doméstico, nada que ver con la
Champions y a la derrota con el PSG.
Aunque disminuido, el Rayo nunca dejó de competir con orgullo,
rebelde hasta en los minutos añadidos, circunstancia que permitió al
Barça presumir del 0-2, goles de Messi y Neymar (suman 15 de 22 ) en un
minuto. Las figuras marcaron las diferencias en Vallecas, donde el Rayo
invita a jugar en largo. El Barça se explica hoy por su actividad en las
áreas, incluso cuando es titular Xavi
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