jueves, 3 de mayo de 2012



Los recortes en Formación Profesional, una noticia nefasta.

Javier Ramírez- J.Manuel Marañón-Montse Milán.
Sindicalistas de CC OO

“...es fundamental para salir de la crisis”. Si hiciéramos una búsqueda en Google sobre este texto, advertiríamos que aparece con una frecuencia muy importante en las citas de prensa y / o opinión relacionadas con la formación profesional. Lo han hecho suyo todo tipo de profesionales, periodistas especializados, cargos políticos (de cualquier signo o color), sindicatos, asociaciones de estudiantes, profesores y profesoras de todos los niveles educativos, todo tipo de organismos e instituciones, presidentes / as de Comunidad Autónoma, economistas, organizaciones empresariales ... Y es que, con todos los matices que se quieran, hay un gran consenso en torno a la opinión de que “la formación profesional es fundamental para salir de la crisis”.

La afirmación, que empieza a sonar a tópico, es incontestablemente cierta. Hay  experiencia y conocimiento científico suficientes para poder afirmar que, más que una opinión que comparte mucha gente, es una realidad objetiva.

El Ministerio de Educación acaba de publicar el RD que recoge las drásticas medidas que propone para ahorrar 3.000 millones de euros en educación. Una frase del Rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia, valora de manera oportuna, sintética y contundente lo que representan estas medidas: "Si la educación es cara, no podemos ni debemos experimentar el coste que puede llegar a tener la ignorancia".

En materia de Formación Profesional, que es el tema que nos ocupa aquí, hay que hacer dos referencias específicas, aparte del impacto general del aumento de ratios o jornada lectiva que afecta tan negativamente a esta etapa como al resto de etapas del sistema educativo.

En primer lugar, se difiere  la aplicación del RD 1147/2011 al curso 2014-2015. Este decreto es de 29 de julio de 2011 y establecía la ordenación general de formación profesional del sistema educativo.

Los cambios que contiene el RD 1147/2011 conformaban una de las reformas más importantes en la ordenación de la formación profesional del sistema educativo. Estos cambios iban pretendidamente dirigidos a facilitar el aumento de nuestro nivel de titulados y, por tanto, a promover la convergencia con Europa en los niveles de cualificación de la población activa del país (aquellos que suelen utilizarse como indicadores de competitividad), datos a los que aludía el ministro Wert hace muy poco para "constatar" la "ineficacia de la LOGSE" y justificar la implantación de un modelo dual del que no sabemos todavía nada.

Ni siquiera se ha manifestado el ministro a favor de conservar o adelantar, con carácter general, sólo algunas de las medidas claramente positivas para la dinamización y modernización del sistema, como las pasarelas entre los diferentes niveles, la generalización de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) de dos años o los cursos de acceso específicos, por decir sólo algunas . Es evidente que "se ha valorado el coste de implantarlas, pero no el coste que nos supondrá prescindir de ellas”.

Ha habido una excepción. Se permite la  paralización toda la reforma contenida en el RD 1147/2011 menos la disposición adicional séptima, la que permite que el Ministerio autorice a los centros docentes militares a ofertar títulos de FP del sistema educativo. Al parecer, había comenzado a aplicarse antes que todas las demás, por lo que no ha podido afectarle el aplazamiento.

Es oportuno recordar que este Ministerio derogó los nuevos temarios de oposición, ya publicados y en vigor, antes de que se pudieran utilizar en ningún concurso. Esto ha obligado a volver a utilizar los antiguos, es decir, nuestros opositores han de prepararse en contenidos y materias desfasados ​​o ya inexistentes en las disciplinas y especialidades correspondientes (sólo hay que pensar, en la informática o la electrónica de los temarios hace 15 años), lo que supone una involución inexplicable que denota una clara falta de preocupación por lo que deben saber los profesores/as y lo que deben enseñar al alumnado.

En segundo lugar hay que decir que, también, anuncia el RDL 14/2012, el decreto de los recortes, que los ciclos formativos de grado medio y grado superior cuya implantación estuviera prevista para el curso escolar 2012-2013 se implantarán en el curso escolar 2014-2015. Una decisión nefasta, a nuestro juicio.

No se puede justificar de ninguna manera que se dejen de aplicar las nuevas titulaciones porque son las que incorporan las nuevas competencias que demandan los sectores del mercado de trabajo actual. ¡Por eso se actualizaron! ¿Cómo es posible que se planteen dejar de ofrecerlas, cuando lo que hay es una verdadera necesidad de facilitar, en lo posible, el acceso al trabajo? La actualización de las titulaciones supuso un esfuerzo colectivo y económico enorme. No tiene ningún tipo de explicación que en el contexto actual de crisis y paro juvenil no se aproveche la potencial rentabilidad que tiene renovar la oferta de títulos.

Todo ello no es sólo no avanzar, es simple y llanamente retroceder. Y por lo tanto, desde CC OO, entendemos que esta medida junto con otras como los recortes de la inversión en I+D+I  implica que el Gobierno ha renunciado a intentar un cambio en el modelo productivo y apuesta por mantener a España en un papel muy secundario en el conjunto de la UE en el campo del desarrollo socioeconómico.