martes, 19 de mayo de 2015


Antes y después de Cruyff

El Barça recortó la distancia con el Madrid y gobierna el fútbol desde que aplica la lógica futbolística del holandés


FC Barcelona
Messi conduce el balón entre la defensa del Atlético, durante el partido del domingo en el Calderón. / Andres Kudacki (AP)

Hay un antes y un después de Johan Cruyff en la vida del Barça. Los azulgrana han ganado más Ligas a partir del estreno del entrenador holandés en 1990 (13) que antes de su llegada al Camp Nou (10), un período que abarca desde 1928 hasta 1985, año del reinado de Terry Venables, que acabó con la fatídica final de Sevilla en 1986. No es una cuestión numérica, oportunista o casual sino futbolística: al Barcelona le va mucho mejor desde que aplica la lógica futbolística generada con Cruyff que al Madrid con el criterio comercial de Florentino Pérez. Los azulgrana han ganado cinco títulos en los últimos siete años, siete en 11 temporadas o si se quiere 13 desde 1990 por siete del Madrid. Antes de 1990 precisamente, la diferencia Barça-Madrid era de 10-25, ahora es de 23-32 Ligas. Incluso ha cambiado el color desde que el Madrid fuera reconocido por la FIFA como el mejor club del Siglo XX. Los barcelonistas mandan en la nueva centuria: 7-5 en cuanto a Ligas y 3-2 por lo que respecta a la Champions, torneo hegemónico del Madrid (10).
El estilo y el modelo
A pesar de que la relación de Cruyff con el Barcelona ha sido variable, idílica en tiempos de Joan Laporta e inexistente con Sandro Rosell, su huella futbolística resulta incuestionable, definida sobre todo en la posesión de la pelota y gobierno del partido, expresado en la figura del mediocentro o 4, y en la de tres delanteros: 4-3-3. El modelo ha evolucionado tanto en los últimos años que hasta el propio Cruyff expresó en su día las dudas que le provocaba la contratación de Neymar y más tarde de Luis Suárez. “No sé”, advirtió, “cómo funcionarán dos gallos en el mismo gallinero”. El referente futbolístico, sin embargo, se ha mantenido con técnicos más cómplices o contrarios al propio Cruyff como Van Gaal, Rijkaard, Guardiola, Vilanova y Luis Enrique.
Nunca faltó el jugador que marcaba el estilo: Milla y Guardiola como volantes centrales y Xavi desde el puesto de interior derecho u 8
Igualmente decisiva ha sido la influencia de futbolistas de caracteres opuestos como son Ronaldinho o Messi. No ha faltado nunca, en cualquier caso, el jugador que marcaba el estilo desde posiciones diferentes: Milla y Guardiola como volantes centrales y Xavi desde el puesto de interior derecho u 8. Xavi precisamente ha ganado ocho Ligas, una más que Messi, y cuenta ya tantos títulos como Paco Gento: 23. Xavi será homenajeado el próximo sábado en el Camp Nou antes de su viaje a Qatar. La salida del capitán provocará el fichaje de un nuevo centrocampista, se supone que a partir de enero de 2016 cuando finalice la sanción de la FIFA.
El castigo no impidió de todas maneras que el Barcelona se reforzara hasta completar una delantera excelente: Messi, Luis Suárez y Neymar. El club azulgrana le ganó el pulso al Madrid por el brasileño, cuya incorporación todavía está en manos de la Audiencia Nacional, y aprovechó precisamente el desinterés blanco por el uruguayo después de su sanción en el Mundial de Brasil. Ha sabido competir el Barcelona con el Madrid en el mercado que tan bien parece controlar Florentino.
Los fichajes del destituido director deportivo Zubizarreta han funcionado —Ter Stegen, Bravo, Rakitic, Suárez, Mathieu, Rafinha— y desde el Camp Nou se tiene la sensación de que hay plantilla para seguir compitiendo a corto plazo por los distintos títulos. La prioridad es confirmar la continuidad de Luis Enrique y procurar que Messi continúe siendo feliz, la clave del éxito, como aventuró Guardiola. Varían los jugadores y cambian los entrenadores, pero el Barça le sigue dando vueltas a la idea que dejó Cruyff.