martes, 31 de marzo de 2009

Jesús de Cos, el sindicalista por antonomasia.



REFLEXIONES DEL PASIEGO
Jesús de Cos, el sindicalista por antonomasia.

J. Manuel Marañón.

A finales de los 70, descubrí la obra del escritor siciliano Leonardo Sciacia y durante unos años “devoré” no solamente su obra sino los artículos que se publicaban sobre él. Me quedaron grabadas dos cosas: una frase y una filosofía de vida. La frase venia a decir que Sicilia era la tierra en la que “lo que al hombre le corresponde como derecho, se le concede como favor” Y la filosofía de vida consistía en una dedicación permanente a hacer valer los derechos de los ciudadanos/as contra aquellos que quieren apropiárselos para luego “revenderlos” como favores.
Porque Sciacia, conciencia crítica de Italia, no se refería solamente a la violencia mafiosa, se refería, también a la corrupción política y a la ideología social que autojustificaba las pequeñas corruptelas diarias que parecían “normales” a los individuos en su cotidianeidad.
Pero Leonardo Sciacia no escribía desde el pesimismo, escribía y vivía desde la esperanza (“Sin esperanza no pueden plantarse olivos”) y como él hay multitud de personas en todos los ámbitos sociales y territoriales cuya filosofía de vida es la misma, la lucha por hacer valer los derechos de sus conciudadanos/as. Estas personas siempre han gozado de mi admiración.

Y en esa línea quiero hablar de mi amigo, Jesús de Cos Fernández. En mi trayectoria de 35 años de compromiso con la cosa pública, comencé muy joven a los 19, he conocido gente muy valiosa en muchos ámbitos, pero ninguno alcanza la dimensión humana y ética de Jesús de Cos. Le conocí a principios de los 80, pero ha sido en los últimos 15 años cuándo he tenido una relación más estrecha con él. Y siempre me han impresionado dos cosas. Por una parte, su entrega al problema de cualquier trabajador/a que se acerque a él y, por otra, el enorme respeto que hacia esa entrega y su humanidad manifiestan de forma casi unánime los ciudadanos/as de Torrelavega y la comarca occidental de Cantabria cuándo hablan de él.
Pero la relación personal que mantenemos está cimentada, sobre todo, en el compartir la misma visión de lo que debe ser una organización sindical. Nosotros no estamos en CC OO de la misma manera por la que mucha gente es hincha de de cualquier equipo de fútbol. Nosotros estamos en CC OO de manera razonada y no visceral porque entendimos, en su momento, y seguimos entendiendo ahora que es el mejor instrumento para hacer valer los derechos de los trabajadores/as.
Y por ello nunca nos hemos resignado cuándo hemos entendido que nuestro sindicato no cumplía bien ese objetivo y lo hemos denunciado, habitualmente en el interno y, excepcionalmente, en el externo. Y lo hemos hecho así porque creemos que el buen nombre del sindicato no se resguarda tapando lo que no funciona bien sino poniéndolo encima de la mesa de manera transparente y poniendo los medios, valga la redundancia, para corregirlo.
Pero este permanente desvelo por mejorar la organización no ha distraído nunca a Jesús de Cos de sus desvelos fundamentales. Y así nunca ha mirado si era un problema individual de un trabajador/a o si era el problema de un conjunto de trabajadores/as ya fuera el de una pequeña empresa de 5 o el de una gran empresa de 500, ya tuviera enfrente a la patronal más dura o a una administración de izquierda o de derecha. Y nunca ha hecho su planteamiento de espaldas a los trabajadores/as. Siempre han sabido lo que hacia y siempre lo ha hecho con su respaldo y su implicación. Nunca ha “vendido humo” y siempre ha planteado a los trabajadores/as que sin su implicación en la pelea no se podía resolver el problema.
En resumen, esta ha sido la filosofía de trabajo de Jesús de Cos, cuidar el instrumento del que nos hemos dotado y no hacer componendas que lesionen los legítimos derechos de los trabajadores y las trabajadoras. Por ello le respetan no solamente los trabajadores/as sino aquellas instituciones y empresarios que saben valorar el tener como interlocutor a un hombre íntegro. Por el contrario, le odian todos aquellos/as a los que les gustaría apropiarse de derechos para revenderlos como favores.
Por todo esto, Jesús de Cos es un activo fundamental de un grupo que lleva trabajando con la idea central de que todas las personas y todas las organizaciones de CC OO de Cantabria tienen unos derechos que hay que hacer valer desde la dirección del sindicato. Una dirección, en fin, que debe ser capaz de construir propuestas colectivamente, de impulsar consensos y de generar corresponsabilidades.