martes, 8 de diciembre de 2009


Un pasiego comprometido con su gente.


Quiero entresacar de entre los personajes pasiegos a los que hace referencia en su web J.Manuel García Diego al Dr. Madrazo, un pasiego comprometido con su gente
ENRIQUE DIEGO MADRAZO
Me disponía a cerrar esta web con breves reseñas biográficas de todos estos personajes que han dado gloria a la tierra pasiega. Todos ellos disponen de referencias más o menos importantes en otras páginas web. Sin embargo no he encontrado nada de uno de los más brillantes pasiegos que ha dado esta tierra y seguramente el más olvidado de todos. Y la explicación, querido visitante, es sencilla: tuvo la desgracia de pertenecer intelectualmente al bando que perdió la contienda nacional.
Me parece que es de justicia que se recupere su memoria en la Red de redes y para ello he localizado un libro sobre este personaje titulado HOMENAJE AL DR. MADRAZO del autor Manuel Oria Martinez-Conde, Ed. Tantín (1985), descendiente suyo y también como él, médico-cirujano.....y pasiego.

Dice Oria :"Madrazo nació en Vega de Pas, el 28 de Febrero de 1850, miembro de una familia numerosa, y muy pronto una anécdota poco conocida iba a revelar su carácter. No pudiendo aguantar la férrea disciplina del colegio de los Escolapios de Villacarriedo decide escaparse. Y como lo que luego fue una constante en su vida –constante de voluntad- así lo hace. Salió su padre a caballo en busca del hijo rebelde. Es fácil suponer su pesadumbre. Pero he aquí que Madrazo, escondido, ve pasar "triste, encorvado y mojado a su padre, con la mirada baja, endurecida, con esa dureza tan fina y sutil del pasiego". Es entonces cuando otra de las constantes que posteriormente presiden su vida, la valentía y el aplomo, se hace patente en el joven Madrazo, quien saliendo de su escondrijo, se dirije a su padre y sin tiempo para reproches dice: " mirándole a los ojos". "Padre perdone. Ahora vuelvo, pero prométame que pasado este curso me envía a otra escuela. Aquí comienza la trayectoria de su vida."

Concluye la carrera de medicina en 1870 y posteriormente se traslada a París, donde, trabajando con insignes médicos como Pasteur o Claude Bernot puede darse cuenta de la mala práctica educativa en el campo de la medicina en España.

Posteriormente pasa a Alemania donde tiene ocasión de poner en práctica las teorías microbianas y antisépticas. Tanto le atraen estos avances científicos y su ilusión por trasladarlos a su patria que en 1876 oposita a Catedrático de Cirugía, obteniendo dicha plaza al año siguiente.
Sin embargo sus ideas políticas liberales y republicanas, con una gran inclinación socialista hacen que el Conde de Toreno, entonces Ministro de Fomento, declara la cátedra ilegal.

Madrazo ejerce como médico militar, oposición que gana con el número uno. Introductor en España de las teorías antisépticas, tiene sin embargo muchos problemas porque la medicina oficial difería mucho de sus ideas renovadoras y eso le acarrea enfrentamientos con el entonces Capitán General de Madrid Fernando Primo de Rivera, quien al observar que sus técnicas no se parecían en nada a las practicadas por otros le mandó llamar "...tras preguntar, quien era eses "veterinario"; Madrazo se presenta como ordenan las disciplinas militares ante el general que le espeta...
--¿En qué escuela de medicina cometieron el error de darle a Vd el título?
Madrazo, pequeño de estatura, grande en temple, sereno en sus convicciones, le contesta:
--En la Escuela de San Carlos, donde hace unos días he sido votado con el número uno en unas oposiciones para una Cátedra de Patología Quirúrgica y aquí le traigo la solicitud de mi separación de la Sanidad Militar, que suplico me sea admitida.
En 1881 es nombrado Catedrático de Patología Quirúrgica en Barcelona. Hasta entonces ejerce la medicina en Madrid con gran reputación y fama que abandona para dedicarse a la docencia, su gran pasión. El quiere que la Medicina se enseñe en la práctica: la Anatomía en el cadáver, la Clínica en el enfermo, etc insistiendo una y otra vez ante los responsables de Educación de los gobiernos de Cánovas y Sagasta.
Harto ya de que no le hagan caso, renuncia a su cátedra y publica en 1888 "Lecciones de Patología quirúrgica", libro de gran difusión, que fue traducido al francés y donde se ponen las bases de la moderna cirugía actual.
Enamorado de su tierra regresa a Vega de Pas, y funda su primer sanatorio, número uno de los españoles en la concepción de las nuevas corrientes científicas.
Poco después, y ante el éxito del primero, funda el Sanatorio que lleva su nombre en Santander, dotado como el mejor de Europa y donde puede aplicar todas estas corrientes científicas del centro de Europa.
El mantiene contactos con médicos y científicos alemanes, y en relación con las nuevas corrientes pedagógicas, regresa a su vocación de siempre, la enseñanza, pero esta vez orientada a la infancia, entendiendo que en la infancia se moldea la personalidad. Así nacen las escuelas públicas y laicas de la Vega de Pas, en la misma finca que antes dio cabida a su Sanatorio.
Algunas de las características de aquellas escuelas permanecen hoy vigentes, después de tantas reformas de la enseñanza:
Libertad, amor, respeto a los hombres y a las cosas.
Estudio en vivo de la naturaleza (24 microscopios para uso escolar).
Piscina y comedores comunes sin discriminación de sexo.
Aprendizaje progresivo estimulando la curiosidad del niño.
Este enorme despliegue de poner en marcha un sanatorio y unas escuelas chocan con la intransigencia política y religiosa y le fueron fallando en el tiempo muchos de sus discípulos y algunos de sus paisanos.
Hombre cultivado y amante del arte, publicó numerosas obras de teatro, ayudándole Galdós en algunos de sus montajes en el Teatro Español de Madrid.
Autor también de innumerables ensayos, recibe en su casa de Vega de Pas a personajes de la talla de Unamuno, Alcalá Zamora, Pereda, Cossío, o Matilde de la Torre.
Cuando el ejército de África se subleva en 1936, Madrazo se pone del lado de la legalidad y gracias a una traición es encarcelado en la Tabacalera de Santander, donde comparte prisión con Jesús Cancio.
De la cárcel, ya enfermo, sale Madrazo para morir el 8 de noviembre de 1942 confortado por el que después fuera Cardenal y como él insigne pasiego Angel Herrera Oria.
Dice Oria: " Muere un intelectual puro, que dedicó su vida y experiencia en bien de los demás. Dejó su antorcha en manos de su sobrino, y si en vida recibió los honores de un busto hecho a regañadientes en Santander, otro brutalmente mutilado en Vega de Pas, basado en un proyecto del arquitecto santanderino Mariano D. Lastra y el escultor González Asensio, un homenaje de desagravio en el Ateneo de Madrid, en 1933, sus títulos de Doctor en Medicina, Académico de la Real Academia de Medicina y Cirugía, Catedrático de Patología Quirúrgica, etc.,su muerte fue, ha sido y sigue siendo, silenciada en un olvido triste e incomprensible, que ocultan al pueblo de Cantabria, la enorme dimensión humana y científica de este Pasiego Universal, cuyo defecto fue amar demasiado a los suyos, a la vida y a la verdad."

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